Gnocchi de calabaza con Speck

Me gustan los tonos amarillos y naranjas, tal vez por eso adoro el otoño!  Este plato tiene el sabor de los dias que cambian, del frio que se cuela por las rendijas de las ventanas, del sol que se pierde entre las nubes de oscuras tempestades para aparecer en la mesa escondido en las recetas que acarician el alma y calientan el cuerpo.

(Receta adaptada del blog Un pinguino in cucina)

Ingredientes para 2 personas:

200 g de calabaza picada cocida al horno
200 g de agua
Harina 150g + según sea necesario
sal

para la salsa:
100 g de Speck (Tocino o Beicon si no encuentras el speck) en dados
30 g de caldo de verduras (segun necesidad)
una ramita de romero fresco
queso pecorino rallado

Con una batidora de manga o de inmersión, haz un puré  con la pulpa de calabaza horneada.  Pon a hervir el agua con sal y mezcla el puré de calabaza. A continuación,  apaga el fuego y vierte en el cazo toda la harina  a la vez. Bate vigorosamente y cuando la masa esté suave, transfierela a una superficie de trabajo enharinada.

Si es necesario, agrega más harina hasta obtener una consistencia moldeable (la mezcla seguirá siendo muy suave). Procede a la preparación de las ñoquis.

En una sartén grande, dora el beicon en cubitos y sin condimentar, añade  el romero picado. Cuando empieza a dorar, deglaza la sartén con caldo de verduras y deja hervir un par de minutos.

Cocina los ñoquis en agua hirviendo con sal y escurrelos una vez que floten en la superficie. Trasladalos a la sartén con el tocino y deja que ellos tomen el sabor, moviendo la sartén y agitandola suavemente para no  romper los ñoquis.

Sirve espolvoreando un puñado de queso pecorino rallado.

Te recomiendo maridar este plato con un Sangiovese de la Tenuta Bacco a Petroio